Por JAVIER FRANCO
El rio Bullón que nace en Peña Labra y desciende por los municipios de Pesaguero y Cabezón de Liébana hasta unirse con el río Deva en Ojedo, es como un cofre natural que encierra en su interior secretos tan bellos como espectaculares.
Buena parte del cauce de este rio transcurre confinado a lo largo de desfiladeros y gargantas modelados sobre la roca, lo que ha conformado un entorno fluvial aislado e inaccesible.Oculta entre una frondosa vegetación, muy cerca del pueblo de Dosamantes, se encuentra esta espectacular cascada escondida entre los ramajes de una gran vegetación formada por avellanos, robles hayas y abedules típicos de los bosques atlánticos.
El acceso no es fácil, hay que sortear decenas de metros por un casi inapreciable sendero invadido por zarzas y ramajes en lo más profundo del cauce de este salvaje rio, cuando de repente, se despierta, se despereza y se rompe una cascada impresionante, quizá la más bella que he conocido en esta comarca de Liébana por sencilla y escondida.
El entorno merece un paseo tranquilo. La cascada se rompe furiosa en medio de la vegetación. Merece la pena perderse entre la maleza y descubrir, al fondo de ese entorno de cuento de hadas, esta cascada espectacular que irrumpe de lejos y destroza el silencio que se convierte en una sinfonía de colores y olores. Un salto tímido y valiente; profundo y bullicioso; lejano y cercano.