En el diminuto barrio de Rases, el único situado fuera del casco urbano de esta villa, literalmente colgado en una pendiente encontramos la pequeña ermita de “La Magdalena”. Llegamos a ella a través del camino que parte aproximadamente de la zona media de la carretera que sube a este barrio donde una clara indicación en el que nos indica el punto donde parte el camino.
Aquí en el mes de Julio se celebra la fiesta de la Virgen de la Magdalena en la ermita que lleva su mismo nombre. Tras la ceremonia religiosa, todos los asistentes comparten un aperitivo, y en las últimas celebraciones, degustan una exquisita paella recien preparada.
Esta ermita fue reconstruida en el año 2002.