La Cebolla Morada Lebaniega, es la única en su especie que no produce lágrimas al cortarla, es una cebolla dulce, con una cantidad mínima de ácido pirúvico entre sus componentes lo que provoca esa dulzura inconfundible, como inconfundible es también su color morado característico, el grosor de su carne y un sabor suave, perfumado y muy agradable. Todas estas características han hecho que famosos cocineros vascos como Arzak y Arguiñano hallan mostrado su interés en este producto lebaniego para utilizar en su cocina.
Las vistosas y llamativas hortalizas cosechadas en nuestra huerta de Valmeo desarrollan todo el proceso de maduración natural como se hacía antiguamente.
Desde siempre, la familia Martinez de Cos, ha sentido una gran pasión por poder disfrutar de las infinitas posibilidades que el campo les brinda.