Por JAVI FRANCO
En los bosques de Liébana comienza ahora la temporada de la Bellota, los frutos de las encinas y robles que forman los frondosos bosques de esta comarca comienzan a dejar caer sus bellotas maduras. Fructifica en otoño, terminando de madurar hacia los meses de octubre/noviembre, cuando las temperaturas empiezan a bajar y el calor propio del verano deja paso al fresco que tanto se agradece en los meses de septiembre a noviembre. Alargada u ovoide que se inserta en una cúpula hemiesférica de color ceniza con escamitas casi planas. Al inicio de la fructificación su color es verde y se va oscureciendo y ganando tamaño a medida que transcurre el verano
Estos bosques de robles y encinas no sólo dan carácter al paisaje sino que algunos ejemplares de esas especies contenidos en ellos constituyen auténticos monumentos del patrimonio arbóreo de estas tierras.