Vamos a empezar nuestra aventura y para ello nos desplazaremos hasta San Vicente de la Barquera donde comienza el Camino Lebaniego no sin antes visitar la Iglesia del Santísimo Cristo en la parte inferior de la Catedral Santanderina.
La iglesia del Santísimo Cristo, es el monumento más antiguo de la ciudad de Santander. Aquí se encuentran los restos de los Santos Mártires: San Emeterio y San Celedonio, patronos de esta ciudad.
Está situada en pleno centro de la ciudad de Santander, en la calle Somorrostro, formando parte del Monumento Histórico de la «Catedral de Santander» que está formado por dos iglesias superpuestas.
La Iglesia del Santísimo Cristo es la que se encuentra en la parte Inferior del edificio. Está situada en lo alto de un promontorio, ubicación elegida en tiempos remotos por los pobladores de este lugar.
Este edificio en un primer momento, a finales del siglo VIII, fue un monasterio dedicado a los Santos Mártires y es aquí donde fueron dados sepultura sus restos reutilizando el horno de unas antiguas termas romanas. Emeterio y Celedonio eran dos hermanos que sufrieron la persecución del emperador romano Diocleciano, en torno al año 298, para posteriormente, ser decapitados y tras su muerte sepultados en este lugar.
A partir del siglo XII se convirtió en Abadia cuyo abad era un hijo del Rey Fernando III «el Santo» llamado Sancho. En esta abadía, además de guardar desde el Siglo VIII los restos de los Santos Mártires, se conservaba un fragmento muy pequeño del «Lignum Crucis» donado por Alfonso VI por lo que cada cierto tiempo se celebraba un año Jubilar.
En el año 1187 cuando el rey Castellano Alfonso VIII concede el fuero refundador a la población santanderina este edificio se convierte en Colegiata. Pasaron varios Siglos hasta que, en el año 1754 siendo Rey Fernando VI, el Papa Benedicto XIV convirtió esta colegiata en Catedral.