Por JAVIER FRANCO
Hay rincones y paisajes de la comarca de Liébana, que gran parte de la población desconoce. Lugares que son espectaculares y que guardan una belleza y singularidad por las que vale la pena visitarlos y conocerlos. Como es el caso que nos ocurrió ayer sábado realizando una pequeña incursión por los desconocidos puertos de Salvorón, por encima de Pido, cuando descubrimos un paraje espectacular protagonizado por el rio Cantiján.
Este desconocido rio diseña paisajes increíbles por los que serpentea con naturalidad entre montañas y valles, acaricia encantadores y recónditos rincones ribereños, y luce con cristalina pureza.Un paisaje especialmente bello en el que la vegetación se multiplica para colorear de verde el encuentro entre el agua dulce y la abundante vegetación.
Una zona húmeda que destaca por su biodiversidad.El rio Cantiján nace en la provincia de León, muy cerca de Valdeón donde comienza su serpenteante periplo por los puertos de Salvorón.En este camino, sus múltiples afluentes: el Arroyo de Somo, la Riega de Duernas, la Riega de Bañe … , profundamente encajonados como consecuencia de un proceso de erosión «remontante» que ha modelado estos estrecho valles, se funden con él para encontrarse en Pido con el rio Deva procedente de su nacimiento en Fuente Dé y juntos, atravesando el valle de Valdebaró llegar a Potes, capital de la comarca de Liébana.
